La palabra hebrea “Hatikva” significa “esperanza”, y con esta palabra el poeta judío ucraniano Naftali Herz Imber esculpió un poema que en el primer congreso sionista, once años después, se convertiría en la letra de lo que sería el himno nacional de Israel.
Paseo de verbena por Barcelona. Pasamos por una conocida heladería de Enric Granados. Una mujer con nicab, tapada de arriba abajo, hace todo tipo de maniobras para levantar el velo de la boca y lamer un helado.
Hablaba de esto el sábado Jaume Clotet en su artículo y hoy remacho el clavo en la misma dirección. Un año más avanzamos por los caminos del desarraigo y la destrucción de la identidad de la mano de unos dirigentes cuya diarrea mental camina pareja a su falta de altura política.
A estas alturas de la película —y de la vida— que cuatro inútiles con el cerebro tan lleno de consignas como vacío de conocimiento intenten dejarme sin el derecho a la palabra, no me sorprende nada.
Carta d’amor que fa Cornèlius, el protagonista de la meva novel.la, “Cornèlius, l’almogàver” a la seva amant Garsenda.