El problema no es que la derecha extreme posiciones, el problema es que ambas aceras extreman las posturas y la polarización está agotando las vías del entendimiento
La enorme pereza de hacer este artículo, convencida de que no hay debate posible, dado que cualquier argumento, dato o análisis quedarán neutralizados por el tsunami imparable de la propaganda y los dogmas establecidos.
El gigante asiático está cambiando el orden mundial y el giro no es a favor de las libertades. Al contrario, lucha contra la concepción democrática del mundo.
Cada vez que salta alguna chispa en torno a la cuestión islámica, se repite tozudamente el ciclo barato del populismo.